¨Si disfrutamos de la experiencia de pasar el día en el mar, o simplemente de disfrutar de la orilla, la brisa y el sonido de las olas, podemos llegar a alejarnos de nuestra rutina diaria o de nuestras preocupaciones¨— anónimo

Jamás habíamos disfrutado tanto unas vacaciones como lo hicimos esta vez. Y es que simplemente nos dedicamos a descansar; acompañados por el sonido de las olas como música de fondo y la brisa de mar cobijándonos a placer de la naturaleza. Tienen toda la razón en el mar la vida es más sabrosa.

Esta paradisiaca isla se encuentra al Norte de Quintana Roo. Es muy conocida por ser una de las playas mas románticas y tranquilas de México. Está muy alejada del relajo y bullicio de su hermana ciudad Cancún. Aquí es para venir a descansar y relajarte. Muchos la conocen también por ser una de las playas en la que puedes andar descalzo debido a que su arena es muy fina. Es una sensación indescriptible cuando tus pies se mojan y hacen contacto con la arena. 

El centro de la isla es muy pequeño y fácil de recorrerlo. Caminando llegas muy fácil de un lado a otro sin necesidad de un taxi. En tu andar encontrarás una gran variedad de restaurantes, mini markets, tiendas de artesanías y puestesitos de comida. En sí el solo hecho de caminar y andar curioseando vale la pena. Se asombrarán con lo que este pequeño centro les puede ofrecer. Les recomendamos probar las marquesitas, que son parecidas a las crepas, solo que estas son servidas en forma de churro y son crujientes.

Hamacas Holbox

Una de las cosas más agradables que Holbox nos ofreció fueron sus playas. Sus aguas son tan tranquilas  que hasta pareciera que el mar fuera un piso inmóvil. En cualquier parte de sus playas puedes encontrar algo especial. Nos costó un poco encontrar las famosísimas hamacas en la playa. Preguntamos a los locales y solo nos daban señas. Al final entendimos que son como parte de ciertos hoteles, no son exclusivas de ellos, pero todos pueden usarlas y tomarse fotos también. Las que más nos gustaron se encuentran rumbo a Punta Mosquito frente al hotel Villas Tiburón. Las otras se encuentran rumbo a Punta Cocos, pero la marea estaba muy alta que las hamacas se cubrieron totalmente. 

El clima es tan húmedo y el calor es tan fuerte que cualquier hora es perfecta para meterse a la playa por un rato y refrescarse, inclusive el mar entre las 11 am y 4 pm se siente caliente. Les recomendamos comprar un coco helado, al caminar por las callecitas de esta isla puedes ver a señores vendiéndolos. Les prometo que les quitara el calor y los refrescará un poco. 

Punta Cocos 

Este extremo de la isla está a solo 45 minutos del centro. Te puedes ir caminando por la orilla de la playa y después te pasas a una avenida ya que si la marea está muy alta no hay manera de pasar porque en ciertos puntos la orilla toca propiedades privadas y no puedes atravesarlas. Los señalamientos están muy fáciles y llegas sin problema. Puedes también rentar una bici o pedir un taxi. Nosotros nos fuimos caminando hasta llegar a punta cocos, pero como había estado lloviendo, las calles estaban súper inundadas y tuvimos que cruzar, temerosos, los charcos de lodo con agua, no sabíamos si nos ahogaríamos o si un cocodrilo nos iba a salir de los charcos. Además nos surgió otro problema; esta zona está llenísima de mosquitos chupa sangre. Ni el repelente más potente los ahuyenta. 

Al llegar a la playa esos piquetes fueron nada comparados con el atardecer que Punta Cocos nos regaló, sin duda unos de los mejores. Son atardeceres llenos de colores rosas, rojos, naranjas y azules; la cámara no le hace justicia.  Al mismo tiempo que el sol se ocultaba, los mosquitos volvieron a contraatacar y ahí si perdimos, eran cientos por doquier. Era como un enjambre decididos a atacarnos. Hasta chistosos nos veíamos tratando de espantarlos pero era en vano. Al final un taxi llamó a otro para que fuera por nosotros, ya que con los mosquitos, calle obscura, charcos de lodo y otros 45 minutos de camino no eran lo más viable.   

Les recomendamos que se vayan en bici o renten un taxi que los lleve y los traiga ya que como está retirado, los taxis no van para ese punto a menos que lo apartes. Y claro, porque no querrán ser la cena de los malditos mosquitos, lleven un repelente potente, se recomienda que sea amigable con el ambiente para que no dañe los ecosistemas de la zona. Nosotros llevábamos uno natural y parecía que hasta rico les sabía porque terminamos con cientos de piquetes. 

Punta Mosquito

Este extremo está aproximadamente a 1.30 horas caminando del centro de Holbox. Se pueden rentar un carrito de golf, o como nosotros le hicimos, rentamos una bicicleta. El costo por rentarla fue de 250 pesos c/u por 12 horas. Para llegar a Punta Mosquitos tienes que dejar tu bici o carrito en una área específica puesto que es área protegida y solo se permite el acceso a pie. De este punto sólo es caminar y caminar hasta que llegues al faro o los flamingos. Nosotros decidimos quedarnos en una parte de la playa a descansar. 

Esta parte de la isla es ideal para descansar del ruido de los turistas ya que en ciertos pedacitos a lo largo de esa parte parecían como si fuera una isla despoblada y virgen, un auténtico paisaje exótico. Sin duda este lado de la isla es uno de los mejores en cuanto a  calma se refiere. Sin mencionar que te puedes meter hasta 150 metros y el agua te sigue llegando a las rodillas.

Murales

Estos murales los puedes encontrar por toda la isla. Sus colores llamativos hacen que adornen sus calles y las hagan más vivas. Este arte inició con el proyecto “soñando por Holbox” que después se convertiría International Public Art Festival, donde el objetivo es plasmar los sueños de los pobladores de la isla por medio de las artes plásticas, incluidos los murales y donde participan artistas tanto nacionales como extranjeros. 

Nosotros nos pusimos a jugar a encontrarlos y vaya sorpresas que nos llevamos al darnos cuenta de más cosas que solo puedes conocer andando una ciudad. Es muy divertido caminar por la isla y toparte con uno diferente. Cada uno cuenta una historia diferente y algunos son muy famosos. Elige tu preferido. 

BioluminescenciaEste fenómeno de microorganismos fluorescentes ocurre en el área de Punta Cocos. Lamentablemente no pudimos ser testigos de tan sorprendente fenómeno por dos razones: la primera es que había luna llena, y para poder observar este espectáculo debe de haber cero luz, ni siquiera la de la luz que nos brinda la luna. Y la segunda porque como les comentamos, los mosquitos eran demasiados; son tantos los piquetes que recibes que no puedes estar agusto, o te rascas o te los espantas.

Una recomendación que nos dio un lugareño es que si van a contratar tour, háganlo con los taxis, ya que los tours por venderte no les importa si las condiciones no son las ideales; ellos cumplen con llevarte y si no se puede ver, algún pretexto sacarán. De hecho uno de los taxis nos dijo que la hora ideal para ver este fenómeno era alrededor de las 3am ya que la luna se ocultara. Los tours nos lo vendían y aseguraban que a las 8pm se iba a poder ver. Ojo con eso amigos.

Tiburón Ballena

Otro de los atractivos de esta hermosa isla es el nadar con estos enormes tiburones. La temporada para poder realizar esta actividad es de principios de Junio a mediados de Septiembre. Nos dijeron que se recomienda contratar con anticipación un tour ya que se restringe el número de personas que acuden a esta actividad por razones de protección y cuidado a los animales. 

Restaurantes y Bares

Restaurante Las Panchas es un restaurante de mariscos muy rico y con precios accesibles. La mayoría del tiempo está lleno y cuentan con un excelente servicio. Nosotros pedimos 3 tacos de camarón que son una delicia, no olviden ponerle su crema de habanero. Los platillos van desde los $80 a los $400 pesos por plato.

Restaurante et Voila cuenta con un menú variado desde tacos hasta pastas con precios que van de los $100 a los $300 pesos por platillo y las porciones son bastante llenadoras, nosotros pedimos pasta bicolor y 4 quesos.

Pizzería Edelyn fue donde se inventó la famosa pizza de langosta, y justo sólo a eso fuimos, a probar esta famosa imperdible de la isla, por $350 pesos te puedes dar el gusto de probar este platillo y su tamaño más grande tiene un costo de $500 pesos, si son amantes de los mariscos y les gusta probar nuevas ideas, les recomendamos esta pizza.

Las Empa son empanaditas argentinas de diferente guisos muy ricas para quitar el hambre. Cuestan alrededor de $30 pesos cada una. 

En cuanto a bares se refiere solo visitamos dos:

Hot Corner es ideal para estar tomando y escuchando música en vivo, cuenta con un gran ambiente y es recurrido por los turistas. No cuentan con cocina y A menudo cuentan con especiales en tragos.

Viva Zapata es un restaurante-bar donde pueden encontrar mariscos y carnes, así como cockteles y cervezas. Su ambiente es muy vivo y la música que tocan está al punto y no molesta el volumen. Sus platillos empiezan en $100 pesos y hasta $600 pesos. 

Cómo llegar a Holbox

Desde Cancún, en automóvil te tardas alrededor de 2 horas. Se dirigen rumbo a Kantunilkín y de ahí hasta llegar a Chiquila. La carretera está en perfectas condiciones.  Si van desde Mérida hay que dirigirse a Valladolid y de ahí a Kantunilkín. Se tardan alrededor de 3.5 horas.  Estando en Chiquila hay que tomar un ferry que te llevará a Holbox, el cual tiene un costo de $150 pesos por persona por cada vuelta. Si vas en automóvil no te preocupes, lo puedes dejar en cualquier pensión en el puerto y tiene un costo de $100 pesos por día. Una vez que llegas a la isla puedes tomar un taxi para que te lleven a tu hotel. El taxi cobra $50 pesos del puerto al centro.

Hotel La Palapa Holbox Literalmente a la orilla de la playa, este hotel cuenta con amplias habitaciones, y un personal muy amable y conocedor de la zona. Sin duda el estar a unos pasos del mar es un plus. Reservamos por medio de Booking.com y la habitación nos costó $110 dólares la noche. Les aconsejamos que se queden alrededor del centro, ya que a más de seis cuadras de el no hay tanto alboroto. Nosotros reservamos por booking.com. Si le dan click aquí, obtendrán $20 dólares de descuento. 

Cada habitación cuenta con una hamaca. Jamás me había subido a una y no se imaginan lo relax que se siente uno estarse meciendo en ella y estar tomando mientras escuchas el ruido del mar. Una situación extremadamente relajante.